A sus catorce años, Catalina asoció la prosperidad de las niñas de su barrio con el tamaño de sus tetas. De modo que quienes las tenían pequeñas, como ella, debían resignarse a vivir en la pobreza.
Por eso se propuso, como única meta en su vida, conseguir a cualquier precio el dinero para implantarse un par de tetas de silicona, capaces de no caber en las manos abiertas de hombre alguno.
Llegué a este libro por medio de la serie colombiana, en la tele, la adaptación fue un poco suavizada, ya que Catalina tenía 17 años en lugar de 14.
Es una historia que cuesta creer, es real. Cosas que pasan en Colombia y en menor grado en otros países, muchas veces producto de el descuido de los padres para con sus hijos en etapas tan importantes como la adolescencia.
WOW!! Yo tengo que decir que a mi este tipo de libros (seriados) me molestan. Siento como si Colombia siempre nos quisiera imponer este tipo de "cultura". Pero esta serie y este libro les di una oportunidad, es muy recomendable porque no solo nos abre los ojos ante la situacion del pais, tambien mos muestra la forma plastica de ver la vida de la era actual. Este mundo esta lleno de Silicona!
ResponderEliminarsi :s pronto ya no seremos reales, sino todos plasticos como muñecos
ResponderEliminarEfectivamente es una etapa de la vida en que todas las chicas pensamos en lo mismo. De ahi que a todas nos guste "sin tetas no hay paraiso". Mas alla de la calidad del guion, muestra una realidad de nosotras. Tal vez los chicos no lo entiendan pero si tienes poco pecho te sientes poco femenina.
ResponderEliminarBesos de Lulu